Disuria es la dificultad al orinar, dolor o micción incompleta. La disuria puede ser al principio de la micción, al final, puede ser dolorosa o dificultosa. La disuria tiene signos y síntomas propios como son:
1- falta de proyección del chorro miccional.
2- deformación del chorro miccional.
3- afinamiento del chorro miccional.
4- esfuerzo o dificultad para iniciar, mantener o terminar una micción.
La que es de esfuerzo corresponde a procesos obstructivos de la vía urinaria, a partir del cuello vesical, la fimosis, etc.
En el hombre adulto, el adenoma prostático, la enfermedad del cuello vesical, el cáncer prostático, las estenosis uretrales de causa traumática e inflamatorias, son causa de disuria.
La disuria en la mujer, puede tener que ver la estenosis inflamatoria de la uretra y la propagación de procesos tumorales infiltrantes de origen ginecológico…
Hay que saber que cuando la disuria es de esfuerzo, es de instalación progresiva, solapada, y el paciente generalmente no tiene conciencia de su condición en forma clara. Es útil hacerle recordar como orinaba algún tiempo antes.
En este tipo de disuria la micción va precedida por un período de latencia que el paciente puede reconocer claramente y que puede alargarse hasta varios minutos, y se recurre a la contracción de la prensa abdominal para vencer el obstáculo.
Sin embargo, la disuria dolorosa habitualmente es de tipo inicial o terminal, está en relación a los fenómenos inflamatorios del cuello vesical y trígono. El dolor es referido a la uretra posterior y, por lo general, asociado a pujo y tenesmo.
Durante la micción puede ocurrir la interrupción brusca del chorro que, tras algunos momentos, y después de efectuar algún movimiento o maniobras de comprensión del hipogastrio, se reanuda nuevamente con las mismas características anteriores. Esto se conoce como micción interrumpida o en dos tiempos, y es propia de la presencia de cuerpos extraños en la vejiga: litiasis, tumores pediculados, coágulos.
Tratamiento del dolor y ardor al orinar (disuria) en las infecciones urinarias
Cuando se confirma que la disuria se debe a una cistitis, el especialista pautará el antibiótico indicado con el objetivo de eliminar las bacterias responsables de la infección. Como complemento para reducir también los dolores, a la par que se combate la infección, se pueden tomar analgésicos.
El extracto de arándano rojo americano puede ser de utilidad en la prevención de las cistitis recurrentes por las propiedades antiadherentes que poseen las proantocianidinas (PAC). Las PAC son unos compuestos fenólicos que ayudan a evitar que las bacterias se adhieran a la vejiga favoreciendo su eliminación mediante la orina.
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